lunes, 22 de junio de 2009

TEORÍAS CONSTRUCTIVISTAS DE LA LECTOESCRITURA

“...Los problemas que Piaget se plantea pertenecen a la teoría del conocimiento, que es, sin duda, uno de los temas centrales de la filosofía tradicional...” [1].

Jean Piaget aportó una visión innovadora acerca de cómo se construye el conocimiento, una visión constructivista e interaccionista.
Parte de la idea de que hay un sujeto activo que interactúa con los objetos, y a partir de esta interacción va construyendo el conocimiento. Esto lo hace a través del proceso de adaptación (proceso mediante el cual el sujeto se adapta al medio).

Cuando el objeto impone resistencia, crea un conflicto que lleva al desequilibrio de sus estructuras o esquemas de conocimientos anteriores, por lo cual el sujeto debe tratar de asimilar y/o acomodar la nueva información a sus esquemas, y así lograr una re-equilibración.

Cuando el sujeto vuelve al estado de equilibrio éste no es el mismo, sino que se encuentra en un nivel superior. Así, el sujeto, pasa de un nivel de menos conocimientos a uno de mayor conocimiento; pero para que se de el aprendizaje es necesario que el sujeto alcance cierto nivel de desarrollo.

Vale aclarar que Piaget ha realizado una teoría “general” en base a los procesos de adquisición de conocimientos, no hizo una reflexión sistemática de los procesos de adquisición de la "lectura y escritura". Esto es lo que investiga Emilia Ferreiro, partiendo de la teoría Piagetiana.

Según Guillermo García[2], Emilia Ferreiro, al replantear el problema de la didáctica de la lengua escrita se encontró con varios obstáculos:

1) Aprestamiento:
Se consideraba un aspecto esencial para la adquisición de la lectura y la escritura, la que se concebía como un proceso cognitivo al cual se subordinan los demás componentes neuropsico - motrices.

2) La línea "estructuralista":
Al intentar trasladar los conocimientos de la teoría psicogenética (Piaget) al campo de la lengua escrita, se ignoró parcialmente que esta teoría hacía referencia a lo físico-matemático, y no se tuvieron en cuenta los aspectos de la didáctica de la lengua escrita.

3) Conductismo:
Planteaba la idea de un control externo de los aprendizajes, pero de esta manera se estaban bloqueando las competencias del sujeto para un aprendizaje autónomo.

Ferreiro logró avanzar frente a estos obstáculos.

“...Desde esta teoría (psicogenética) se considera que el niño dispone de una precoz capacidad para leer y escribir; también se considera que el niño vive en un mundo alfabetizado y en consecuencia, elabora ideas propias al respecto y formula diversas hipótesis acerca del sistema de escritura...” [3].

Emilia Ferreiro con su equipo de investigación, afirman que existen diversas etapas en la adquisición del sistema de escritura, las cuales no tienen una correspondencia rígida en cuanto a la edad; sino que van apareciendo cronológicamente en el individuo.

Podemos concluir diciendo que esta línea toma al sujeto, como constructor de su propio conocimiento en interacción con su medio.

A partir de la lectura de diversos autores desarrollaremos ciertas características de la obra de Vigotsky para comprender su contribución a la educación.

Entiende al desarrollo como un proceso dialéctico complejo, caracterizado por la periodicidad, la irregularidad en el desarrollo de las distintas funciones, la transformación, la interrelación de los factores externos e internos y los procesos adaptativos que superan y vencen los obstáculos con los que se cruza el niño. Y afirma que el proceso de aprendizaje no se da sólo desde lo genético, sino que tiene que ver con una interacción con el medio socio-cultural.

Explicaremos algunos de los términos anteriormente enunciados:

Según Vigotsky el sujeto no se limita a responder los estímulos del medio, sino que actúa transformándolos, esto es posible por la mediación de instrumentos.
Al mencionar la interrelación de los factores externos e internos y los procesos adaptativos para superar los obstáculos lo hace porque cree que los significados provienen del medio social externo (son transmitidos por el otro, por el adulto, por el que más sabe), pero que deben ser asimilados o interiorizados por cada niño, permitiéndole de esta manera apropiarse de los instrumentos culturales y hacer una reconstrucción interna de ellos.

Vigotsky necesita plantear el concepto de la Zona de desarrollo próximo (ZDP) para explicar el concepto de la formación superior del pensamiento en una construcción socio-cultural, de la cual el individuo pasa de una apropiación externa hasta convertirla en una construcción interna.

La Zona de desarrollo próximo se define como el paso de la Zona de desarrollo real a la Zona de desarrollo potencial. En la ZDP actúan los mediadores físicos y simbólicos, también denominados "instrumentos" ya que son los que ayudan al niño a alcanzar el desarrollo potencial, por eso en esta zona actúan la escuela, la sociedad y las actividades.
"...con el tiempo, un niño necesita cada vez menos ayuda para su desempeño, ya que su capacidad de autorregulación aumenta. En consecuencia, el progreso a través de la zona de desarrollo próximo (del desempeño con ayuda al autorregulado y sin ayuda) es gradual..."[1]

La Zona de desarrollo real corresponde a los ciclos evolutivos ya cumplidos, es decir, el conjunto de conocimientos que posee y las actividades que el niño puede realizar por sí mismo sin la guía y ayuda de otras personas.

La Zona de desarrollo potencial son los saberes a los que el niño va a poder llegar con la ayuda, colaboración o guía de otras personas más capaces. De esta manera se definen las funciones que aún no han madurado, pero están en proceso de hacerlo.

Uno de los puntos de diferencia con la teoría de Piaget es que según Vigotsky los procesos de aprendizaje ponen en marcha los procesos de desarrollo. El proceso de desarrollo no ocurre si no existe la situación de aprendizaje que lo provoque, es decir, el aprendizaje avanza al desarrollo.
En cuanto al campo de la alfabetización Vigotsky hizo grandes aportes, ya que planteó el deber de significar las prácticas de lectura y escritura.

Esto lo relaciona con la diferencia que existe entre la necesidad que tienen los niños de aprender la lengua oral y la lengua escrita. Aunque ambas sean un medio de comunicación, los niños se inician en el habla por sentir la "necesidad" de pedir, preguntar, responder, etc.

"... Por eso es necesario generar situaciones y actividades que despierten en el niño la necesidad de escribir y que lo motiven externamente para leer, de tal modo 'que la escritura sea algo que el niño necesite, que le permita experimentar sobre sus múltiples propósitos'..."[2]

Vigotsky "...demuestra que el juego y el dibujo son precursores del lenguaje escrito, porque en todos se produce el mismo tránsito de simbolismo..."[3] El dibujo y el juego serían los antecesores del simbolismo de la escritura.

En su estudio, se interesa por la significación (dada por los signos) como representación mental de la escritura, y señala la existencia de una sucesión en la transformación de los simbolismos, que puede explicarse a través de los tres momentos por los que pasan los niños, explicitados en el

Diseño Curricular para la Educación Inicial 1989[4]: el simbolismo de primer orden, el simbolismo indirecto o de segundo orden y el simbolismo directo o de tercer orden.

En el simbolismo de primer orden la escritura está relacionada con el significado de las cosas o acciones. Por ejemplo: el nombre propio, que representa a cada persona.

El simbolismo indirecto o de segundo orden no hace referencia a los objetos -por eso se denomina indirecto- ya que representa al lenguaje hablado que a su vez representa el significado de las cosas. El lenguaje hablado actúa como eslabón entre las cosas y el significado.

Esta es la etapa que más les cuesta a los niños ya que deben comprender que lo que ellos dicen es lo mismo que lo que escriben.

Por último, es en esta tercer etapa donde el lenguaje hablado ya no cumple el papel de intermediario, y la escritura se convierte en un símbolo directo, de ahí el nombre de esta etapa, simbolismo directo o de tercer orden.

Al superar estos tres momentos, el niño ya puede leer y escribir pero debe seguir aprendiendo.

Desde esta postura la escuela ocupa un papel importante en la construcción del desarrollo de los individuos; su función consiste en volverlos letrados brindándoles instrumentos para interactuar activamente con el sistema de lectura y escritura.

1 comentario:

  1. Esta es una informacion excelente. Super importante. Me fue de mucha ayuda.
    GRACIAS

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