lunes, 22 de junio de 2009

LA ALFABETIZACIÓN A TRAVÉS DEL TIEMPO

Con el transcurso de los años la concepción de enseñanza de la lectura y escritura fue modificándose a la par de los cambios sociopolíticos.

"...La escuela del siglo pasado no conocía el bolígrafo, la calculadora electrónica ni la computadora. En ella se aprendían de memoria las tablas de multiplicar y las poesías para recitar; no se permitía escribir con la mano izquierda y en el recreo se saboreaba una copa de leche..."[1]

"...En esos tiempos, el kindergarten era casi un ensayo pedagógico que preconizaban maestros de avanzada..."[2]

En Bs. As. la escuela era asunto de muy pocos, ya que se creía que mujeres, pobres y esclavos no necesitaban educación. Por otra parte, las hijas de familias ricas aprendían sus primeras letras en el hogar.
A continuación pasaremos a detallar cronológicamente los momentos más relevantes de la educación formal:

1782 Se edita en Buenos Aires el primer libro de texto "El Catón cristiano".
1810 Los alumnos debían estudiar el Contrato Social de J.J Rousseau.
1840 Bajo la idea de formar una nación que tuviese unidad política, Sarmiento propone alfabetizar a toda la población. Su labor destacada fue la creación de escuelas.
1895 Polémica entre pedagogos: se plantea un interrogante sobre un método pertinente para la enseñanza de las letras.
Se publica el libro de lectura "El Nene", de Andrés Ferreyra.
1905 Se sanciona la Ley Láinez, que tenía como fin la erradicación del analfabetismo, creando escuelas alejadas de las ciudades.
1928 Los chicos iban a primer grado inferior, o primero atrasado, donde realizaban el trazado de palotes (rectos u oblicuos) hechos con lápiz. Estos trazos servían para "ablandar" la mano y para introducirlos en el próximo paso: dibujar o trazar letras, comenzando por las vocales.
1952 "La Argentina de Perón". Aparece el libro de lectura "Alegría", en cuyo contenido figuran los patrones sociales y familiares (madre, padre, hermano, etc.) estandarizados. En este libro de texto se ve reflejada la política vigente.
1955 Se invierten los roles tradicionales; se le da mayor participación al alumno.
1961 Surgen los primeros documentos para la educación pre-escolar: “Fines de la educación preescolar” y el “Programa sintético para los Jardines de Infantes”, ambos dictados por el Consejo Nacional de Educación.
1967 Se elabora el primer currículum que no llega a aplicarse por el cambio de gobierno.
1972 A cien años del primer Jardín de Infantes argentino aparece el primer Currículum para el Nivel Pre-escolar (dictado por el C.N.E.), bajo los postulados de la Escuela Nueva.
1974 Comienzan las investigaciones de Emilia Ferreiro y Ana Teberosky sobre la alfabetización.
1976 Difusión de los Jardines de Infantes. Con respecto a ello, el diario La Opinión publica un artículo donde dice: "...mientras dura el año escolar, los pequeños reciben una enseñanza estructurada de acuerdo con los métodos pedagógicos más actuales. Es de notar que las jóvenes maestras disponen de sólidos conocimientos y han sido adiestradas en la aplicación de metodologías modernísimas, de modo que el viejo axioma `enseñar jugando` se cumple rigurosamente.(...) En opinión de muchos maestros del ciclo primario, los chicos que ahora ocupan los bancos de primer grado parecen superdotados.(...) La precocidad también tiene su razón de ser... [3]”
1981 Durante la dictadura militar existió la propuesta de enseñar sólo las 13 primeras letras del alfabeto con el fin de evitar dislexias y/o faltas de ortografía.
1982 Aparece el Diseño Curricular para el Nivel Pre-escolar. Basado en los postulado de la pedagogía tecnicista.
1989 Publicación del Diseño Curricular para el Nivel Inicial.
1993 Se sanciona la Ley Federal de Educación, donde la sala de 5 años es obligatoria.
1994 A nivel nacional, aparecen los Contenidos Básicos Comunes (CBC).
1995 Aparece el Anexo del Diseño Curricular de 1989.
1999 Se edita el Pre Diseño para el Nivel Inicial.

Precedentes a la didáctica actual existieron cuatro métodos con los cuales se alfabetizaba a los alumnos. Ellos eran el método alfabético, fonético, silábico y psicofonético.

Método alfabético:
Fue el primer método que se utilizó para enseñar a leer.
Se enseñaban primero las letras mayúsculas y minúsculas por orden alfabético, cada una con su correspondiente nombre.

Ejemplo:

ese S

eme M

Luego de esto se hacían combinaciones sin sentido, entre dos letras ( ej: ab, ac, ad, etc.), para luego pasar a las combinaciones de tres, cuatro y hasta cinco letras.

En el próximo paso realizaban combinaciones más complejas: de sílabas para formar palabras, y de palabras para formar oraciones breves.
En este método el aprendizaje era concebido como un proceso de repetición y memorización.

"...También las letras se asociaban a imágenes de palabras que empezaban con las letras que se quería enseñar. Dicho método fue abandonado debido a que se lo consideraba ineficiente y no existían argumentos racionales ni científicos que lo justificaran..."[4]

Método fonético:
Este método, a diferencia del anterior, enseña las letras decodificándolas con su correspondiente sonido.
Primero se enseñaba el sonido (fonema) y la forma (grafema) de las vocales, después las consonantes (en un orden no establecido), que luego se combinaban con las primeras.

Ejemplo:

ma me mi mo mu

pa pe pi po pu

Una vez aprendidos esos sonidos, se combinaban las letras formando sílabas, luego palabras hasta poder llegar a formar oraciones.

Método silábico:
También en este método se comienza con la enseñanza de la forma y sonido de las vocales, pero esta vez omitiendo el sonido de las consonantes, pasando directamente al grafema y fonema de las sílabas, las que asociaban con el dibujo de un objeto que empezaba con esta sílaba.

Ejemplo:

la ! (lápiz)

Método psicofonético:
Consiste en comparar las sílabas de diferentes palabras y utilizarlas para formar nuevas

Ejemplo:

mama mesa

ma - ma me - sa

ma - sa masa

La validez de este método se vio obstaculizada con el uso de los monosílabos, ya que no podían separarse en sílabas y combinarse como en el ejemplo anterior.
Todos estos métodos pueden observarse concretamente en los ejemplos que adjuntamos en el Anexo del Marco Teórico (luego de la conclusión del mismo).

Conclusión:
Como puede observarse, todos éstos métodos ponen el acento en el aprendizaje de la lectura y escritura basado en elementos no significativos para los chicos (ej. letra suelta, sílabas, palabras formadas por combinación de las anteriores, etc.). Este tipo de enseñanza se aplicaba de acuerdo con la concepción que se tenía del aprendizaje del sistema de escritura: los aspectos perceptivo-motrices ocupaban el papel esencial y de allí se partía. Todo ello convertía al aprendizaje en un proceso mecánico, que no era significativo.

En contraposición a esto, y a partir de las investigaciones realizadas, si bien los aspectos mencionados se toman en cuenta, no son el eje fundamental en el aprendizaje de la lengua escrita. A lo que se apunta actualmente es que los chicos puedan ir apropiándose de las prácticas de la lectura y escritura en la sociedad. Es decir, que interactuen con este objeto de conocimiento como lectores y escritores. A lo largo de este proceso, es preciso permitir que se desplieguen las hipótesis que van construyendo los niños, dando oportunidades para que reflexionen sobre ellas tanto para refutarlas como para corroborarlas.

Así va a ser posible que más tarde el niño sea capaz de sistematizar sus conocimientos, ya que es un sujeto pensante y competente.

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