jueves, 18 de junio de 2009

EL LENGUAJE

Muchas veces nos preguntamos que hacer con niños que no pronuncian bien ciertas letras, aqui puedes comprender un poco más al respecto y que clase de ayuda puedes brindarle al padres de familia y al alumno.

El desarrollo del habla

Antes de los 12 meses

Es importante observar a los niños de esta edad para detectar si están utilizando su voz para relacionarse con el entorno. Los susurros y los balbuceos son etapas tempranas en el desarrollo del habla. A medida que los bebés crecen (usualmente alrededor de los 9 meses), comienzan a hilar sonidos, a incorporar diferentes tonos y a decir palabras como "mamá" y "papá" (sin comprender realmente lo que significan esas palabras). Antes de los 12 meses, los niños también deben prestar atención a los sonidos. Es probable que los bebés que miran atentamente pero no reaccionan a los sonidos presenten algún tipo de pérdida de audición.

Entre los 12 y los 15 meses

Los niños de esta edad deben ser capaces de balbucear una amplia gama de sonidos y, al menos, una o más palabras (sin incluir "mamá" y "papá"). En general, las primeras palabras que aprenden son sustantivos, como "bebé" y "bola". Su hijo también debe ser capaz de comprender y seguir instrucciones sencillas (por ejemplo, "Por favor, alcánzame el juguete").

Entre los 18 y los 24 meses

A los 18 meses, los niños deberían contar con un vocabulario de aproximadamente 20 palabras y de 50 o más palabras parciales al llegar a los 2 años. Para los 2 años, los niños deberían estar aprendiendo a combinar dos palabras, como "bebé llora" o "papá grande". A los 2 años, los niños también deben ser capaces de seguir órdenes que incluyan dos pasos (como "Por favor, levanta el juguete y tráeme la taza").

Entre los 2 y 3 años

Los padres suelen ser testigos de una "explosión" en el habla de sus hijos. El vocabulario de su hijo debe aumentar (a un ritmo en el que no se pueden contar las palabras) y debe combinar, en forma rutinaria, tres o más palabras para formar oraciones.

También debe incrementarse la comprensión de su hijo; a los 3 años, debe comenzar a comprender el significado de "colócalo en la mesa" o "colócalo debajo de la cama". Su hijo también debe comenzar a identificar los colores y a comprender conceptos descriptivos (por ejemplo, grande en comparación con pequeño).

¿Cuál es la diferencia entre habla y lenguaje?
A menudo, los conceptos de habla y lenguaje se confunden, pero existen diferencias entre ellos:

•El habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, que es la manera en la que se forman las palabras.
•El lenguaje es mucho más amplio y se refiere a todo el sistema de expresión y recepción de la información, de una manera que tiene sentido. Consiste en comprender y ser comprendidos por medio de la comunicación verbal, no verbal y escrita.
Si bien los problemas en el habla y el lenguaje son diferentes, con frecuencia se superponen. Tal vez, un niño con un problema de lenguaje pueda pronunciar las palabras correctamente, pero no sea capaz de unir más de dos palabras. Por el contrario, tal vez sea difícil comprender el habla de otro niño, pero es posible que éste utilice palabras y frases para expresar sus ideas. Probablemente, otro niño hable correctamente, pero tenga dificultades para seguir instrucciones.

Señales que alertan sobre la posibilidad de un problema
Si está preocupado por el desarrollo del habla y el lenguaje de su hijo, a continuación encontrará algunas señales a las que debe estar atento.

El hecho de que un lactante no responda a los sonidos y no vocalice es motivo de preocupación. Entre los 12 y los 24 meses, debe preocuparse si su hijo presenta las siguientes características:

•no utiliza gestos, como señalar o saludar con la mano a los 12 meses
•prefiere comunicarse a través de gestos en lugar de vocalizar a los 18 meses
•presenta problemas para imitar sonidos a los 18 meses
•tiene problemas para comprender órdenes verbales simples
Solicite al médico que realice una evaluación si su hijo tiene 2 años y presenta las siguientes características:

•sólo puede imitar el habla o las acciones y no pronuncia palabras o frases en forma espontánea
•sólo emite algunos sonidos o dice algunas palabras en forma reiterada y no puede utilizar el lenguaje oral para comunicarse más allá de sus necesidades inmediatas
•no puede seguir instrucciones sencillas
•tiene un tono de voz fuera de lo común (como un sonido nasal o voz ronca)
•comprender lo que dice es más difícil de lo esperado para su edad. Los padres y quienes lo cuidan regularmente deben ser capaces de comprender aproximadamente la mitad del habla del niño cuando tiene 2 años y aproximadamente tres cuartos cuando tiene 3 años. A los 4 años, la mayoría de las personas deberían comprender al niño, incluso quienes no lo conocen.

Causas del retraso en el habla y el lenguaje
Los retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje se deben a muchas causas. Los retrasos en el habla en niños con un desarrollo normal en otros aspectos no suelen deberse a problemas en la boca, como complicaciones en la lengua o el paladar (la parte superior de la boca). El hecho de que el frenillo (el pliegue ubicado debajo de la lengua) sea corto puede limitar el movimiento de la lengua al momento de la producción del habla.

Algunos niños con retrasos en el habla tienen problemas de motricidad oral, es decir que existe una comunicación ineficaz en las zonas del cerebro responsables del habla. El niño tiene dificultades para usar los labios, la lengua y la mandíbula para emitir sonidos. El habla puede ser el único problema o éste puede estar acompañado de otros problemas de motricidad, como la dificultad para alimentarse. Los retrasos en el habla también pueden ser indicadores de la presencia de un retraso en el desarrollo más "global" (o general).

Los problemas auditivos suelen estar relacionados con los retrasos en el habla. Por este motivo, es importante que un audiólogo evalúe la audición de los niños con dificultades en el habla. Si un niño presenta dificultades para escuchar, es posible que tenga problemas para comprender, imitar y utilizar el lenguaje.

Las infecciones en los oídos, en especial las infecciones crónicas, pueden afectar la capacidad de escuchar. No obstante, las infecciones auditivas leves que reciben el tratamiento adecuado no deberían afectar el habla

¿Qué hacen los terapeute o audiologo?
Si usted o el médico de su hijo sospechan que su hijo tiene un problema, es esencial que un profesional realice una evaluación temprana. Por supuesto, si se determina que no existen problemas, una evaluación puede disipar los miedos.

Si bien puede buscar un los terapeute o audiologo por su cuenta, su médico de cabecera lo puede derivar a uno.

Al realizar una evaluación, los terapeute o audiologo prestará atención a las habilidades de habla y lenguaje de su hijo dentro del contexto de su desarrollo total. Además de observar a su hijo, el terapeuta del habla y el lenguaje utilizará pruebas y escalas estándares, así como sus conocimientos sobre los logros en el desarrollo del habla y el lenguaje.

El terapeuta o audiologo también evaluará lo siguiente:

•lo que su hijo comprende (denominado lenguaje receptivo)
•lo que su hijo puede expresar (denominado lenguaje expresivo)
•si su hijo intenta comunicarse de otras maneras, como señalar, mover la cabeza, realizar gestos, etc.
•el desarrollo auditivo y la claridad del habla
•la motricidad oral de su hijo (de qué manera funcionan en conjunto la boca, la lengua, el paladar, etc., para hablar, comer y tragar)
Si el terapeuta del habla y el lenguaje determina que su hijo necesita terapia, su participación será muy importante. Usted puede observar las sesiones de terapia y aprender a participar durante el proceso. El terapeuta del habla y el lenguaje le mostrará de qué manera puede trabajar con su hijo en su casa para mejorar sus habilidades de habla y lenguaje.

Es posible que el resultado de la evaluación del terapeuta del habla y el lenguaje simplemente indique que sus expectativas son demasiado altas. Tal vez, los materiales educativos que describen las etapas y los logros del desarrollo lo ayuden a ver a su hijo de forma más realista.

¿Qué pueden hacer los padres?
Al igual que muchas otras cosas, el desarrollo del habla es una combinación de las características naturales y la estimulación. La conformación genética de un niño determinará, en parte, su inteligencia y su desarrollo del habla y el lenguaje. No obstante, una gran parte depende del entorno. ¿Recibe la estimulación adecuada en su casa o en la guardería infantil? ¿Existen oportunidades de intercambio de comunicación o participación? ¿Qué tipo de retroalimentación obtiene el niño?

Cuando existen problemas de habla, lenguaje, audición o desarrollo, la intervención temprana puede brindar la ayuda que un niño necesita. Y cuando usted comprende mejor por qué su hijo no habla, puede aprender muchas formas de estimular el desarrollo del habla en él.

A continuación, encontrará algunos consejos generales que puede poner en práctica en su casa:

•Pase mucho tiempo comunicándose con su hijo, incluso cuando es bebé: háblele, cántele y aliéntelo a imitar sonidos y gestos.
•Léale a su hijo, comience a hacerlo a los 6 meses. No es necesario que termine todo el libro, pero busque libros adecuados para la edad de su hijo o con ilustraciones, y que inviten a su hijo a mirar mientras usted nombra las ilustraciones. Intente comenzar con libros clásicos como Pat the Bunny, en los que el niño pueda imitar movimientos o que presenten texturas que su hijo pueda tocar. Cuando su hijo sea mayor, permítale señalar las imágenes que reconozca y deje que intente nombrarlas. Después puede leerle poemas infantiles, que tienen el atractivo de la rima. Continúe con libros que le permitan al niño predecir lo que ocurrirá, como Brown Bear, Brown Bear de Eric Carle. Es probable que su hijo comience a memorizar sus historias favoritas.
•Aproveche las situaciones de todos los días para reafirmar el habla y el lenguaje de su hijo. En otras palabras, háblele durante todo el día. Por ejemplo, nombre los alimentos en el supermercado, explíquele lo que hace mientras prepara una comida o limpia una sala, señale objetos en la casa y, mientras conduce, hágale notar los sonidos que escucha. Hágale preguntas y demuéstrele que está atento a sus respuestas (aunque sea difícil comprenderlas). Utilice un vocabulario sencillo, pero jamás le hable en "lenguaje infantil".
Más allá de la edad de su hijo, la mejor manera de ayudar cuando existe un retraso en el habla y el lenguaje es reconocer y tratar los problemas en forma temprana. Con la terapia adecuada aplicada en el momento indicado, su hijo se podrá comunicar mejor con usted y con el resto del mundo.

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